LA HISTORIA INTERMINABLE

Supongo que todos conoceis "La historia interminable" de Michael Ende, porque es uno de esos libros que te engancha y te crea tal necesidad de lectura que te convierte en lector para siempre.

Por si acaso aún no lo has leido, te cuento: es la historia de Bastian Baltasar Bux, un niño que no encuentra su sitio en el mundo real y crea su propio mundo interior a través de la lectura; un día encuentra en la librería de Karl Konrad Koreander un libro muy especial: "La historia interminable", y se hace con él.

A medida que va leyendo el libro, la historia narrada en éste y su vida real se van confundiendo hasta hacerse una sola, en la que él se convierte en salvador de Fantasía y de la Emperatriz Infantil.

La novela fue llevada al cine en 1982 y tuvo un gran éxito (a mí, lo que más me gustó fue la canción "Neverending story" de la banda sonora), aunque no es un reflejo demasiado fiel del relato de Ende; su secuela (La historia interminable II) no tuvo la misma aceptación, y por ello no es muy conocida.

A los que no hayais leido el libro os recomendaría que lo leyeseis; por si aún os lo estais pensando os comento alguna de las particularidades curiosas que han hecho de este libro una obra maestra, y uno de mis preferidos:

* Cada capítulo del libro finaliza con las mismas palabras: "pero esta es otra historia y debe ser contada en otra ocasión."

* El primer capítulo empieza con la letra A, el segundo con la B, y así hasta el último, que comienza con la letra Z.

* La mayoría de las ediciones están escritas en dos colores; con uno se narra la historia de Fantasía y con otro, la parte "real" de la historia; además, las hojas ficticias están escritas boca abajo.

* El libro es un paseo por la mitología universal.

A qué os está convenciendo?? Bueno, os preguntareis por qué os estoy contando todas estas cosas, pues bien, porque "La historia interminable", la mítica, continúa en una serie de relatos inspirados en ella.

El primero, "El rey de los bufones" de Tanja Kinkel no estuvo mal, pero hoy he acabado "La biblioteca secreta", de Ralf Isau y os la recomiendo a todos; es una pasada.

La historia, impecablemente contada, narrada con unos diálogos agudos e inteligentes que me han dejado gratamente admirada, y un hilo narrativo bien tramado y consecuente, es todo un homenaje a Michael Ende. Merece la pena regresar a Fantasía, aunque no sea de la mano de su creador; supongo que al fin y al cabo, eso es Fantasía, el mundo interior que renace constantemente gracias a la imaginación de "los hijos de Adán... o de Eva".